
Cómo decorar tu casa de verano
¿Te apetece darle un cambio de imagen a tu casa de verano? ¿Te has dado cuenta de que los muebles y el estilo están anticuados? Si es así, sigue leyendo. Te damos algunos consejos para que tu casa de verano luzca fresca y luminosa.
Creemos que hay algunas reglas indispensables que cualquier casa de verano debe cumplir: paredes en tonos claros, decoración minimalista con espacios amplios, referencias a elementos naturales, luminosidad en todas las estancias y menaje veraniego.
A partir de aquí, nos planteamos dos tipos de casas de verano, las que se encuentran ubicadas en zonas de playa y las que están en el campo o la montaña.
Casas en la playa
Las paredes: como siempre el blanco es una buena elección ya que aporta mucha luminosidad pero si quieres darle un toque diferente, puedes optar por papeles pintados en tonos azules. En particular en la habitación de los niños puedes incluir algún elemento marino.
Muebles: en este caso, menos es más. Optaríamos por muebles prácticos y sencillos. La madera siempre es una buena opción aunque también te puedes decantar por el mimbre o los muebles en blanco. Siempre es interesante mezclar diferentes estilos de muebles, en función de tus gustos, nos encanta el toque colonial o la decoración mediterránea como la de las casas típicas de Santorini, blancas y azules.
Decoración: en este caso sin duda incluir cuadros, cenefas, lámparas y todo tipo de elementos que recuerden al mar. Será genial si puedes rescatar caracolas, conchas y corales del mar y que formen parte de tu hogar.
Menaje: el lino para los manteles y las vajillas sencillas en blanco y azul.
Casa en el campo
Las paredes: en este caso el color huevo o el rosa palo serán perfectos para una casa de campo. Siempre tonos cálidos que te hagan sentir tranquilidad.
Muebles: aquí sin duda la madera es la mejor alternativa. Opta por muebles de estilo rústico, antiguos, que tengan mucha personalidad. Calidad y simpleza.
Decoración: en este caso, introduce grandes dosis de alegría con plantas y flores campestres que darán mucha luminosidad a las estancias. Los objetos antiguos como espejos, baúles o mecedoras de pueblo quedarán genial.
Menaje: en este caso opta por manteles de flores y platos de los de toda la vida, de cristal transparente.
Seguro que tú tienes otras muchas ideas para darle a tu casa de verano un toque personal. ¡Lánzate!