
El brutalismo en Madrid
El brutalismo es un estilo arquitectónico que tuvo su apogeo entre las décadas de 1950 y 1970. Se caracteriza por el diseño de edificios con geometrías angulares y el uso generalizado (aunque no exclusivo) del hormigón. Inspirado en los trabajos del suizo Le Corbusier, comenzó aplicándose a edificios públicos, viviendas sociales y centros comerciales, con el objetivo de lograr espacios funcionales a bajo coste. Posteriormente se abrió a otros tipos de edificaciones.
El término brutalismo tiene su origen en la expresión francesa béton brut (hormigón crudo) que es como Le Corbusier describía su material de construcción favorito. Y lo cierto es que el término le viene a pelo, porque los edificios son fríos y hasta violentos. Dan la sensación de ser poco acogedores para vivir en ellos y hasta son propensos a recibir pintadas en forma de graffitis.
El brutalismo se asoció en su origen a las utopías socialistas de la postguerra. Y si bien, en general, este tipo de edificios se han considerado monstruosidades deshumanizadas, en los últimos años vuelven a llamar la atención.
Como no podía ser de otra forma, en España existen muchos ejemplos de este peculiar estilo.
¿Dónde podemos encontrar muestras de brutalismo en Madrid?
• Torres Blancas, de Sáenz de Oiza. Un edificio que reproduce en su interior las formas circulares que muestra fuera. En él vivió su creador hasta su fallecimiento.
• Torre de Valencia, de Javier Carvajal Ferrer. Un edificio realmente feo pero cuyo peor pecado es estropear la vista de la calle de Alcalá desde la plaza de Cibeles.
• Facultad de Ciencias de la Información, de José María Laguna Martínez y Juan Castañón Fariña. No invita precisamente a estudiar y sobre él corren rumores como que está basado en el diseño de una cárcel.
• Sede UGT de Madrid. Ubicado en la avenida de América es tosco y despide de la capital al viajero que toma la autovía hacia Zaragoza.
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